El término «damisela» (del francés antiguo dameisele, ‘señorita’), un arcaísmo que se usa poco en la actualidad, atestigua su origen en las canciones e historias de caballeros errantes medievales, que consideraban el rescate de estas mujeres una parte esencial de su razón de ser.
Damisela en apuros representa al arquetipo de aquel ser sensible que espera, paciente, ser rescatado por la luz. Hay una Damisela en cada uno de nosotros, esperando e intentando poder despertar todos nuestros poderes personales, para recuperar en nuestra vida el paraíso perdido.
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